Notas: Sorprendentemente limpio, nada ruidoso y educados.
Día 1.
Bueno, después de 15 horas y media de vuelo mas 2 y media de conexión en Dubai, hemos llegado a Taipei.
El primer contacto ha sido curioso, ya que nada mas salir del avión hemos visto que algunas personas se metían en las cintas del aeropuerto (esas cintas que son como las escaleras mecánicas pero en plano). Hasta aquí todo bien, el problema era que las cintas estaban pitando como demonios y era debido a que en vez de ir hacia delante, ¡¡iban hacia atrás!!, ¡¡¡¡pero lo peor es que hubo tres personas que se metían y por ello eran los pitidos!!!!.
Bueno, después del detallito, nos hemos ido al control de pasaportes y de allí a por las maletas.
Nada mas salir, se puede hacer el cambio de moneda y comprar una tarjeta de voz y datos (la queríamos solo de datos pero no hay). Los tres mostradores que venden estas tarjetas no tienen pérdida, se encuentran en la zona común de llegadas de la T1 del aeropuerto de Taoyuan, justo enfrente de información de turismo. La terminal es pequeñita a día de hoy, por lo que no tiene pérdida.
Para moverse por Taipei, compramos desde Madrid por internet la tarjeta Fun Pass 3 days, con ella puedes coger todos los transportes de Taipei y además tienes las entradas de las principales atracciones turísticas incluidas. Esta tarjeta es válida por los 3 días desde el momento que la actives, pero solo puedes comprarla por internet y recogerla en el aeropuerto o en la estación central (hay algún sitio mas, pero ahora ni idea, mejor mirar el enlace de su página), tardan 4 días en expedirla por lo que hay que pedirla con un poco de antelación. (https://funpass.travel.taipei/?lang=en_US&from=travel.taipei) , yo tuve con acceder con gmail porque no me enviaban el enlace de activación de su página.
(Vaya tocho llevo y acabo de aterrizar, buff).
Vale, pues de allí al hotel (Sunworld Dynasty Hotel). El hotel no está mal, un poco anticuado pero bueno bien (seguro que los hay mejores). La ubicación no es que sea una pasada, pero bueno, al menos está al lado del metro. Eso si, creo que las mejores ubicaciones son en la línea roja, azul o marron (si vemos el plano nos entenderemos: https://english.metro.taipei/cp.aspx?n=1BE0AF76C79F9A38 ) la roja no nos emocionemos y nos vayamos al extrarradio. . Lo bueno es que tiene piscina, así que aprovechamos y nos dimos un pequeño chapuzón.
Como llegamos por la tarde, decidimos irnos a cenar a un sitio que no conocíamos, el Modern Toilet (hay dos, nosotros fuimos al de Shilin), y como su nombre indica, toda su comida se sirve en: retretes, urinarios, lavabos o bañeras y por supuesto todo lo que puedan hacer con forma de caca pues … El sitio está molón para ir con niños, de hecho el peque se lo paso pipa, los taburetes son retretes de verdad , vamos de los que pesan … (supongo que el grado de desinfección llego hasta el extremo, pero sea o no, quiero pensar que si!!!!). Aquí pedimos un plato de comida cada uno, papá no se decidía y lo cambió un par de veces, eso ocasionó que mamá que había pedido la primera tuviera que esperar y esperar y esperar por su plato que acabó sin venir… vaya que se tomó solo el postre y el batido….
Después nos dimos un paseo por el mercado nocturno de Shilin y como estábamos reventaditos, pues ale, a la cama. La verdad es que nos dio bastante la tarde.
Día 2.
Nos hemos levantado un pelín tarde, pero es que estábamos cansadetes.
Después del desayuno nos hemos ido a ver el Taipei 101. La verdad es que está chulo y al peque le ha gustado bastante. Hemos subido hasta el piso 89 ya que el 91 estaba cubierto por nubes, pero aún así merece mucho la subida. Para llegar allí se toma el ascensor (que según pone) es el más rápido del mundo de personas (no montacargas ni catapultas). Nos hemos entretenido bastante y hemos pasado la media mañana que teníamos allí.
Desde el Taipei 101 hemos ido andando al Memorial de Sun Yat-sen (fundador de la república de Taiwan). De camino para allá hemos vivido otro momentazo: una muchacha muy mona ella, super bien arregladita, iba con su paraguas andando y con un pedazo rulo en el flequillo como la peineta que se ponía La Martirio!!. Quién dijo antes muerta que sencilla!!.
Volvamos al memorial. Es un edificio moderno donde hay una estatua tipo Lincoln en Washington pero con un par de guardias, los cuales son relevados cada hora (hasta las 17:00) con un llamativo cambio de guardia.
Después hemos ido en metro al templo de Longshan. Allí tiras un par de tablas (tipo tabas) las cuales después de realizar una pregunta se tiran al suelo y si caen las dos del mismo lado es un NO, pero si caen cada una de un lado es un SI.
Luego nos hemos dado un paseo por el night market para turistas de Huanxi. Alli mama y peque se han dado un masajito de pies y hemos ido a cenar un hot pot (un poco cutrecillo pero bueno, típico). Este mercado no tiene gran cosa, nos gustó mas el de ayer. Aquí hemos visto restaurantes que tienen serpientes vivas para que te las cocinen y alguna tortuga, pero gracias a Dios, estaban vacíos.
Por hoy ya ha sido suficiente, así que toca descansar.
Mañana mas!!!!
Día 3.
Después de una noche de insomnio, he dejado a mami y peque durmiendo y me he ido a las 6 de la mañana a la montaña del elefante. La razón era que: ya que no podía dormir pues aprovechaba con “la fresca” (ya me entendéis, no es que me vaya con una taiwanesa cachondona. Además, “la fresca” de por aquí se puede traducir como que “no te pega el sol y te cueces” porque lo que es fresquito, no hay). Bueno, lo dicho, para llegar allí se puede ir en metro hasta Xiangshan y luego atravesar el parque que hay de norte a sur (no es mucho y el paseo es agradable). Una vez atravesado el parque a lo largo, subir la calle que sube a la izquierda (son 50 metros de subida) hacer la curva que hace a la derecha y hacer la suave bajada. Durante la bajada os encontrareis unas escaleras que suben hacia una casa (realmente es un templo, cutre pero un templo), bien pues esas no, pero las siguientes escaleras un poco mas adelante veréis que tienen un dibujo de un elefante ESAS SON!!!!. Pues ale, a las 5:55 y después de un taxi (fui en taxi pero volví en metro) ponía el primer pie en el primer escalón de la montaña.
La subida son todo escalones, la verdad es que no se hace tan duro como la gente pone. Vamos a ver, son escalones, no conozco una escalera que sea cómoda de subir salvo la que te lleva a un WC cuando estas a punto de reventar. Volviendo al elefante … la escalera es unos 20 minutos subiendo, eso si, tranquilamente y tomando aire cuando es necesario. A mi se me hizo muy agradable porque la gente que había a esa hora era gente de mayor y sabia que como ejercicio mañanero se sube la escalera, llega arriba, hace ejercicios de Taichi o de estiramientos con mas gente de su edad (que serán amiguetes supongo) y después se baja la escalera. Y nosotros nos quejamos solo de subir … Según subía la gente me iba saludando y dando los buenos días, además los que subían también llevaban música china típica en sus aparatos de música. La verdad es que me pareció muy agradable aún con el esfuerzo que conlleva.
Según subes hay dos plataformas antes de llegar a la parte de arriba. La primera no muestra muy buenas vistas de la Taipei 101, la segunda ya está mejor y la parte alta también bien.
Una vez arriba ya estas en zona que puedes andar en plano o si quieres puedes seguir la senda hasta lo alto de la montaña del elefante (30 minutos ponía y como bien os imagináis no lo hice, la razón es porque las vistas que ofrece son mas alejadas de la ciudad y no era lo que yo buscaba).
Arriba seguí encontrándome gente muy agradable. Al parecer según avanza el día y hasta el atardecer, se va llenando progresivamente de turistas (creo que el atardecer es una plaga), pero como he dicho a esta hora solo había locales. Todas las personas mayores saludando y el que se anima con el inglés te pregunta “de donde eres” o “cuanto tiempo vas a estar en Taiwan” o cosas así. También me encontré un hombre que estaba tocando una especie de ocarina frente un nido de pájaros.
A las 7:00 ya empecé a bajar y empecé a notar que ya iba calentando el sol, así que opte por bajar, atravesar el parque y coger el metro con su aire acondicionado.
Llegué al hotel, desperté a mami y peque, ducha y a desayunar.
Ya todos juntos, optamos por ir a ver un recinto de dos templos que hay juntos (templo de Confucio y Dalongdong Baoan) en la parada de Yuanshan. Los dos están chulos. El templo de Confucio tiene estanque con tortugas donde el peque estaba encantado viéndolas y arboles con ardillas que bajan para que les des de comer, esto les ameniza la visita.
De allí nos fuimos a comer a un lego-restaurante que hay cerca de allí, mas concretamente en el recinto de ExpoDome pero en la parte de atrás y en la planta de calle (mejor preguntar por el Brick Works restaurant). El sitio es pequeño, la comida muy limitada a pizza y poco mas, pero al menos para los peques genial porque pueden jugar con las fichas de lego un rato.
Desde allí nos fuimos a otro restaurante temático pero esta vez para mami!!, el Hello Kitty restaurant (hay que ir en autobuses, por lo que mejor buscar en google). El sitio si está curioso para ir con alguien que le guste el gatito, y bastante mejor que el Brick Works.
Despues de la tarde culinaria, fuimos a dar un paseo por la zona de tiendas turística de Ximen y de allí a la main station para comprar los billetes hacia Kaohsiung para mañana.
Por último (yo ya iba cayéndome por las esquinas) nos fuimos en taxi al Taipei Eye. Allí puedes ver una ópera china. Muy recomendable y les puede gustar mucho a los peques (digo puede, porque el nuestro se durmió antes de llegar y no se despertó hasta el día siguiente, saltándose la opera, la cena, la ducha y el pijama). La ópera no es como nos imaginamos en Europa, esta está llena de acrobacias y colores. Antes de empezar la función puedes ver como se maquillan algunos de los actores y como se visten (es mas complicado de lo que parece) y tienen unas actividades de entretenimiento (fotos con traje típico, maquillaje, impresión papel, hacer figuras de papel…) previas al inicio del show. Por lo que yo creo que es interesante llegar una hora antes al inicio del show. Las entradas las cogimos en España (a través de klook) ya que se llena y puede que no encuentres localidades. Las butacas no son numeradas, por lo que quién llegue antes pilla mejor asiento (es a la carrera, jeje).
Bueno, después del mega día de hoy toca dormir, como peque estaba sobao pues mami se ha ido a comprar unos donuts para cenar y batidos al Starbucks.
Día 3.
Nos hemos levantado y después de desayunar nos hemos ido a la main station para coger el tren (HSR) con destino Kaohsiung (parada Zuoying que es como se llama la estación). En este tren de alta velocidad son 1’5 horas. Una vez llegamos sacamos las tarjetas ipass cards que se recargan en los 7’eleven y que sirven para pagar el transporte público de las ciudades.Sacamos solo para los adultos, ya que los niños pagan la mitad del ticket. Cogimos el metro a main station (de Kaohsiung) ya que nuestro hotel esta allí. Nos alojamos en en el Kindness Main Station. El hotel está bien, es limpio y económico, básico pero bien.
Para estirar las piernas nos fuimos a ver el templo de Confucio (el cual nos quedamos alucinados ya que es la primera vez que hemos visto una terracita de bar dentro de un templo) y las pagodas del tigre y del dragón, las cuales al peque le gustaron bastante ya que entras por la boca del tigre y sale por la boca del dragón. Allí nos tomamos unos batiditos para apagar un rato el calor y decidimos irnos al night market a ver que tal. Tanto la ida como la vuelta la hicimos en el autobús 205, pero desde el night market volvimos andando al hotel. Allí cenamos ya que nos dieron media pensión por el mismo precio que alojamiento y desayuno, además el hotel te da café gratis 24 horas, helados de nata y cucurucho y lavandería (lavando tu mismo) gratis.
Día 4.
Nada mas levantarnos y desayuno de costumbre, nos fuimos a la estación HSR otra vez, pero esta vez para coger el autobús con destino Fo Guang Shan en la plataforma 1 autobus 2. Este autobús cuando se llena sale a destino y quien no entra pues se tiene que esperar al siguiente.
Fo Guang Shan es un macro recinto budista que se divide en tres partes:
- El monasterio Fo Guang Shan, donde están los templos, las habitaciones de los monjes y las habitaciones de los peregrinos (aquí es donde nos alojamos nosotros por dos noches).
- La biblioteca Sutra Repository
- El mal llamado museo, ya que realmente es el Budha Memorial, ya que está la reliquia de un diente de Budha.
Cuando llegamos a Fo Guang Shan, nos bajamos en la segunda y última parada (la primera es el museo o memorial y la segunda el monasterio). Allí, en la recepción, nos esperaba el venerable (no me acuerdo del nombre) monje budista austriaco pero de nombre chino (ahora es cuando estáis flipando con lo que acabo de contar y poniendo caritas de cómo es eso). Pues eso, nuestro monje nos haría de guía durante esa tarde y la mañana del día siguiente por todo el recinto.
Nos acompañó a nuestra habitación, la cual es compartida para 4 con dos baños, pero al ser 3 nos la dieron para nosotros (aparte de que la ocupación del albergue era prácticamente nula, ya que la gente se hace la visita en el día, eso si, ya digo que no da tiempo a todo).
Una vez localizada nuestra habitación nos fuimos a comer (aquí se come a las 12:00). El menú es completamente vegetariano, pero muy bueno la verdad y nunca faltan los noodles. Después de la comida nos llevó a conocer y practicar la escritura Sutra. Es una forma de meditar mientras se realizan trazos de las palabras que forman las oraciones budistas, todo ello con pincel y tinta china. Muy chulo, la verdad.
Después nos llevó por los jardines de la biblioteca hasta la biblioteca y de allí (sin entrar en ella) llegamos al memorial de Budha.
A partir de aquí nos esperábamos otra cosa, pero la verdad es que es alucinante lo que han montado. Según entras en el recinto te encuentras restaurantes y tiendas modernas (Starbucks y cosas de esas), después entras en el recinto de las pagodas. Cada pagoda está centrada en algún tema (niños, es en la que mas tiempo estuvimos), maquinas de bebidas y así hasta que llegamos al recinto del memorial.
El recinto del memorial tiene cosas curiosas como: máquinas que emulan la lucha de budha contra las tentaciones, plegarias emuladas digitalmente, presentaciones en 4D, … (cada uno que saque sus conclusiones). Finalmente llegas a la sala donde se encuentra budha y encima de él una urna de cristal esférica donde se encuentra la reliquia del diente.
Para terminar sales por la parte de arriba y de detrás a una terraza desde la cual puedes ver de cerca la colosal estatua de Budha.
Hay que decir que todo esto no le agradaba mucho a nuestro monje-guía ya que para el todo se centra en el budismo y no en tanto montaje.
Como dato curioso, no hemos olido ni una pizca de incienso en cualquiera de los tres recintos. Aquí nos despedimos de nuestro monje y quedamos para las 9:00 de mañana.
A la vuelta al monasterio, fuimos a cenar (eran las 18:20 y la cena es hasta las 19:00). A las 19:00 empieza el servicio (o la oración) de la noche, así que allí nos metimos.
Todos los monjes y devotos entran en el templo por puertas separadas y se colocan ordenadamente (monjes a un lado, devotos y aprendices por otro) y todos empiezan a cantar la oración con un sonido y una sincronización perfecta. Aquí ya peque se quedó dormido encima de mami. La oración dura aproximadamente 1 hora, pero tuvimos la suerte de que a los 40 minutos todo el mundo sale del templo en fila (realmente son dos filas, una para los monjes y otra para los devotos), se da una vuelta al patio y se vuelve a entrar para seguir con la oración. Pues bien, como aquel que se va sin pagar, a la que dando la vuelta y pasando cerca de la salida del recinto con peque en brazos, un servidor cogió la salida y me fui con peque a la habitación para poder tumbarle en la cama.
A la llegada a la habitación nos pudimos percatar que íbamos a dormir en una habitación no-frost, porque hacia un frío de narices!!!!. Pero bueno, secamos las paredes con las toallas para quitar la humedad (alucinante la humedad que hay) y nos tomamos unos brick de leche y galletas que compramos en un mini-super que hay en la entrada.
Día 5.
Nos hemos levantado y hemos desayunado mas batidos y galletas de la tienda ya que el desayuno de aquí es a base de verduras y arroz y la verdad es que a peque no le entran muy bien por las mañanas ni las verduras ni el arroz, además es la excusa perfecta para que no tengamos que hacerlo los demás.
A las 9:00 estaba nuestro monje-guía como un clavo. Nos ha llevado a ver el Budha de la Tierra, que es una estatua también enorme de pie de Budha. Debajo de ella se encuentran los Budhas de cada punto cardinal y el Budha del centro de la Tierra. Curioso y bonito.
Después hemos ido a ver un Budha al que le pides deseos y le ofreces una flor. A las monjas que había allí les ha encantado peque y le han estado explicando todo, haciéndole fotos y dejándole tocar la campana. Ha sido un rato agradable. Desde allí hemos ido a ver un museo que tienen en el recinto del monasterio de las artes y donde también te cuentan la vida del fundador (que por cierto aún vive y que es complicadísimo de ver, de hecho nuestro guía en 18 años le ha visto 3 veces. Pues bien, nosotros en 2 días le hemos visto 2 días). Bien, el museo tiene cosas hechas por los propios monjes, pero no mucho mas. Estando allí se ha puesto a diluviar como si se acabase el mundo, así que nuestro monje-guía ha optado por dar por finalizada nuestra grata visita. Nos ha acompañado a comer y después se ha despedido.
Después de comer nos hemos ido a practicar la escritura de nuevo para ver si dejaba de llover. Después de un buen rato ha amainado la lluvia y hemos vuelto a visitar partes del recinto.
Cena y mami se ha ido a la oración, pero como para peque es un efecto somnoliento, pues nos hemos quedado en la habitación jugando.
La oración, se entra al templo a las 7 en punto. Todos los monjes se colocan en fila y el público también. Se va entrando al templo de manera pausada y ordenada. Primero los monjes y detrás el resto de los asistentes. Cada uno se coloca en fila, en los cojines que se encuentran perfectamente ubicados en el suelo y se espera a que todo el mundo entre. Hoy he podido seguir los cantos, tenía una chinita que muy amablemente me iba indicando cuando me perdía, aunque en cinco minutos entiendes el ritmo y eres capaz de seguirlos. Nada más entrar al templo me han reconocido y me han colocado en la parte delantera. En mitad de a oración se sale al patio y se hace un paseo ( meditación caminando) delante del templo. Se retorna al templo y se continúa con el final de la oración. Cabe mencionar un paseo que hay de pagodas, las cuales no son ni mas ni menos que tumbas, de igual manera hay un edificio de 5 plantas las cuales albergan nichos en cuyo interior se encuentran accesibles totalmente las cenizas de los difuntos.
Mañana nos levantaremos y pondremos rumbo de nuevo a Kaohsiung.
Día 6.
Hoy hemos vuelto en el express line a Kaohsiung. Hemos decidido hacer noche allí para terminar de ver un par de cosas. Después de comer nos hemos ido a ver Pier 2 Art, que es el distrito de arte moderno. Para el peque está entretenido y para nosotros no está mal. Allí puedes ver una estatua de Bumblebee, arte al aire libre, un tren pequeñajo en el que te puedes subir, etc…, en definitiva, un paseo agradable.
Desde allí nos hemos ido en tren ligero hasta el dream mal, que es un centro comercial en el que hay un pequeño centro de atracciones en el tejado, incluyendo una noria. Allí el peque se desquitó de dos días de monasterio!!!!.
Vuelta al hotel y a dormir.
Día 7.
Hoy nos hemos levantado y nos hemos ido a alquilar un coche a AVIS. Lo mas curioso es que nos ha salido mucho mas barato en la oficina que on-line, porque según nos ha dicho el señor “a discount for you”. Oye y nosotros muy agradecidos.
Nos hemos ido a ver unos volcanes de lodo en Wushanding, que aunque son pequeños se puede ver perfectamente como gorgotea el barro debido al efecto de los gases calientes de la tierra. La visita no lleva mas de media hora, es gratuita y hay que tener precaución, ya que aunque no se aprecie, el lodo que sale está muy caliente. Que nosotros sepamos no se puede llegar en transporte público ya que está metido dentro del monte (en coche si se puede llegar).
Después de esta visita, nos hemos ido a Guanziling, donde se puede ver otro efecto curioso de la naturaleza. De camino hemos parado en el templo Biyun, muy chulo. Parada y seguir hacia Fire and Water. En este caso es una llama de fuego constante sobre agua. Es una salida de gases de la tierra que coincide con una especie de manantial (yo no entiendo muy bien como puede estar esa llama ahí y ese trocito de agua justo donde está la llama, pero la verdad es que el efecto es sorprendente). Si lo busca alguien será como fire and water Guanziling. La visita también es gratuita y no lleva mas de 20 minutos. En este caso si hay transporte pero desconocemos cual, ya que elegimos el coche de alquiler.
Después de este “agotador” día, decidimos tomarnos un merecido baño en uno de los muchos “spa” de la zona (es cierto que estamos en zona de aguas termales). El elegido fue el hotel King’s Garden Hotel, que tiene una zona de unas 12 piscinas termales, frías y de hidroterapia a las cuales puede acceder cualquiera aunque no esté alojado en el hotel previo pago (claro está). Ahí todos disfrutamos de lo lindo. Mami con las piscinas a 48 grados (yo no lo había visto nunca), el peque saltando de una a otra y especialmente en la zona de hidroterapia y yo en la piscina de 23 (cachondeito tiene el asunto porque yo no aguanto el agua por encima de 26 grados, así que mami me dice “metete en esta que es de aceite de cipres” (es cierto que está) y yo voy y entiendo “metete en esta que tiene 23” y claro, yo como loco, porque en las demás me parecía que estaba como las nécoras de Galicia (en las de 38-45 grados) o las de aceite de verduras (te bañas en juliana, como la sopa).
Bueno, después de este grato momento (cierran a las 22:00), decidimos ir a cenar a algún sitio de camino a Tainan (sitio donde pasamos la noche) así que paramos en el pueblo que hay mas abajo a comer pollo, ya que hay fotos de pollos por todos los restaurantes, así que pensamos “joer, nos vamos a poner de pollo frito hasta las orejas”, pues nada mas lejos de la realidad, todo el pollo que nos dicen que tienen es cocido, así que a comer pollo en sopa. Hasta que vemos que a los de al lado les traen pollo doradito. No nos preguntéis que nos entendieron o que les entendimos, pero por aquí no hablan apenas inglés y nuestro chino es escaso. Así con la barriga con pollo en sopa, rumbo a Tainan, al hotel City Place Hotel.
Mañana mas.
Día 8.
El día de hoy ha sido de palicilla. Tainan no tiene metro, todo es por medio de autobús, así que nuestro gran aliado ha sido google, ya que te indica los autobuses que tienes que ir cogiendo para ir a los sitios. Es por ello que estamos totalmente agradecidos a nuestro aparato de wifi portátil y a la tarjeta de datos ilimitados que compramos en el aeropuerto.
Por la mañana fuimos a devolver el coche de alquiler y de allí empezamos a movernos en el autobús. Cogimos el 88 y nos fuimos hasta el templo de Confucio (vamos a ser honestos y decir que nos pasamos en 1 kilómetro nuestra parada y tuvimos que coger un taxi para volver, jeje).
Bueno el tema es que a partir de ahí el día ha sido templos, lluvia, mas templos, mas lluvia y finalmente el barrio de Anping, donde está un fuerte holandés y unas calles con pequeñas tiendas para compras y comer algo.
Para remarcar, el sitio donde hemos comido a mediodía, se llama Minzu Nabeyaki noodle shop, al lado de la torre Chihkan o Fort Provintia. Realmente buenos.
Aun así a papi no le ha gustado especialmente esta ciudad.
Día 9.
Nos levantamos con lluvia y nos hemos ido a la estación de tren convencional (no a la HSR) para sacar billetes y dirigirnos a Taichung. De camino hemos parado en una peluquería para cortarle el pelo a peque, que el pobre estaba pasando mucho calor.
En Taichung nos hemos alojado en el Smile 73. El hotel está bien, pero el desayuno es totalmente asiático. Además (esto nos dimos cuenta por la noche) se encuentra bastante cerca de la zona donde las mujeres trabajan de noche (y no de camareras en discotecas). Pero ni hay peligro (como en todo Taiwan) ni es incómodo.
Cogimos el autobús para ir a la Rainbow Village. El señor conductor al ver que iba a empezar a llover, nos regalo dos paraguas de los que deben de quedarse en el autobús, un detallazo porque nos llovió un montón. Creiamos que iba a ser un poco mas grande, pero realmente son unas 8 calles de unos 20 metros de largo (ó 50 si me apuras alguna). Lo que ocurre es que es chulo y al peque le pareció curioso. La historia es de un militar retirado que pintó su casa de colores y dibujos muy vistosos. La gente al ver que gustaba comenzó a hacer lo mismo y así se junto este pequeño barrio de colores. Durante toda la noche nos estuvo lloviendo a mares.
Vuelta al hotel y para cenar nos dio un poco de tregua el agua, además no era tarde y decidimos irnos a Miyahara. Es un sitio que se ha rehabilitado como restaurante, pastelería (asiática) y heladería. Anteriormente fue un centro oculista/oftalmológico, y ahora sus estanterías repletas de libros antiguos y los antiguos muebles son los que forman parte de este local tan pintoresco. Merece la pena, además los helados son geniales.
La idea era cenar, pero después de los helados ya no teníamos mas hambre y nos fuimos al hotel.
El peque consiguió un peluche de chip en una de las máquinas de pinzas que hay de vuelta. Estuvo super feliz porque lo había hecho el solito.
Día 10.
Como nos está haciendo un tiempo tan malo, hemos decidido suprimir la visita a Liphao Land, el parque de atracciones cuya montaña rusa te pone de cara al suelo y te suelta contra una nube, donde no sabes lo que hay detrás.
En vez de eso, nos hemos ido a la estación de tren y hemos alquilado en AVIS otro coche para ir al museo del terremoto. De nuevo tienes mejor precio si te presentas allí que si lo haces por la web, aunque te arriesgas a no tener coche.
Este museo cuenta con los restos de la escuela y de la pista de atletismo tal y como quedaron (después de asegurarlos por supuesto) en el terremoto de 1999. La verdad es que el sitio está genial y además al peque le gustó mucho. Es una forma estupenda de que tome conciencia de lo que puede generar un terremoto.
Desde allí cogimos carretera y nos fuimos a la montaña cabeza del león (al centro de visitantes). El viaje nos llevó un par de horas mas lo que tardamos en comer en la misma autopista.
Una vez allí (en el centro de visitantes) nos cuentan donde se puede dormir y cuales son las rutas que podemos hacer.
Decidimos ir a ver el templo Quan Hua (que es además en el que se puede dormir) y Fu Tian. La verdad es que es muy chulo y merece la pena. Su ubicación es ideal, entre montes con abundante arboleda. Al peque y a nosotros nos gustó bastante, estuvo correteando por los pasillos ya que es bastante grande el recinto. Fuimos a ver otro más pero no encuentro su nombre (lo buscaré).
Desde allí cogimos otra vez el coche y decidimos ir a Keelung, ya que se aproxima el festival del fantasma de Keelung y queremos estar allí para verlo.
Sin hotel, nos presentamos en el Evergreen Laurel Hotel Keelung, ya que no conseguíamos habitación para dos noches o mejor dicho nos pedían 350 euros por las dos noches ya que una de las noches era en suite, así que probamos suerte.
Al llegar, mami le pregunto a una de las chicas de la recepción si había habitación para dos noches y para dos adultos y un niño. La chica alucinaba dicendo “¿pero no teneis reserva?, ¿vaís como mochileros?”, en fin que tuvimos mega suerte ya que se había anulado hacía muy poco la reserva de la habitación de minusválidos, por lo que nos quedamos con ella.
El hotel está genial, sala de juego para peques, dos piscinas, desayuno genial, etc…
Ya de noche decidimos acercarnos a Jiunfen, el pueblo en el que se basó “el viaje de Chihiro”.
Creíamos que íbamos a ver algo mas relacionado con ello, pero no hay mención a los dibujos. Lo que está basado es en la variedad de comidas que se puede encontrar.
Como dato curioso, íbamos buscando la casa de té, así que dando vueltas y metiéndonos por callejuelas muy estrechas con el coche, nos dimos cuenta que habíamos llegado al centro antiguo del pueblo!! Como era cerca de la 1 de la mañana no había nadie (literalmente las calles estaban si una sola persona), por lo que sin darnos cuenta llegamos a lo que sería en Madrid, aparcar en la puerta del Palacio Real. Así que una vez allí hicimos las fotos de rigor y ale, de vuelta al hotel.
Un poco decepcionante Jiunfen.
Día 11.
Después del palizón de ayer, nos estamos tomando el día con mas relax. Por la mañana hemos ido a ver el museo del festival del fantasma y luego el peque ha estado el resto de la mañana jugando en la sala de juegos.
Después nos hemos ido a comer a la zona del night market, ya que como es hoy el festival, pues la zona está de lo mas animada.
A las 19:00 empieza el desfile, pero si quieres coger un buen sitio para verlo y hacer fotos decentes, tienes que estar al menos una hora antes. Hay unos taburetes rojos justo donde empieza el desfile que si tienes suerte coges uno y puedes verlo sentado (si la gente luego no se levanta y no te deja ver). En nuestro caso cogimos tres y se pusieron mami y peque justo en el borde de la acera, por lo que estaban en primerísima fila. El desfile dura 3 horas y la verdad es que con ver una hora ya hay de sobra. Desfilan todas las “hermandades” (como en la semana santa) de los templos de la ciudad, mas todas las asociaciones que han hecho alguna caseta para quemar por la noche (cuando queman la caseta indica que las almas de los difuntos es por donde pueden entrar a nuestro mundo terrenal para compartir la fiesta). No es que vayan con sus mejores galas ni que vayamos a ver las mejores carrozas de un desfile festivo, pero es verdad que es su festival y su tradición y para ellos esto es muy importante.
Después de una hora y media decidimos irnos, ya que queríamos coger el coche e irnos a ver en la playa de Wanghaixiang Beach La quema de las casetas. La playa está a 20 minutos en coche y no hay apenas sitio para aparcar, además nosotros conseguimos aparcar pero a un paseo de 20 minutos andando debido a que la policía corta el entorno para que puedan acceder las carrozas que traen alguna caseta para quemar.
La quema se supone que empieza a las 23:00, pero hasta casi las 24:00 no comenzaron a ello. Lo que hacen es lo siguiente:
Las “asociaciónes” ponen las casetas a quemar en una laaarga mesa.
En esta mesa las terminan de preparar introduciendo los deseos y demás cosas que se van a quemar.
La asociación baja la caseta a pie de mar, donde el personal de rescate del mar se encarga de prenderla fuego y ellos mismos introducen cada caseta por orden dentro del mar.
Todo ello en medio de un ambientazo donde no cabe un alfiler, con fuegos aritificiales y que de nuevo si no vas con tiempo no vas a poder tener un buen sitio.
La verdad es que nos gustó mucho, es una tradición diferente y que nosotros nunca habíamos visto.
Día 12.
Hemos recogido los trastos y hemos decidido irnos de Taiwan. Nos está haciendo un tiempo bastante malo.
Antes de irnos al aeropuerto ponemos rumbo a visitar un templo que está totalmente decorado (tanto paredes como todas las figuras que están allí) de coral y conchas, se llama Fufudingshan Shell and Coral Temple. La verdad es que no se por donde hemos subido ni por donde hemos bajado, pero el paisaje era todo de carreteruchas entre arboles y montes frondosos. La bajada sin embargo era no tan frondosa pero muy peculiar. Había muchos cementerios, los cuales son unas torres imponentes, como fortalezas, pero que suponemos están llenas de nichos o de urnas.
Como dato curioso, jeje, es la primera vez que meto el coche dentro de un templo, ya que me equivoqué de calle y no me quedaba mas narices que dar la vuelta dentro del templo, ya que era la zona con amplitud suficiente para hacer maniobra. Lo que está claro es que no lo hice por iniciativa propia, fue la misma gente del templo quién me indico que metiese el coche para hacerlo (debe de ser mas habitual de lo que nos pensamos).
Después de ver este templo y bajar el monte, paramos para hacer la última visita a un templo taoísta que vimos desde la carrtera y que no viene (que sepamos) en ningún libreto o folleto.
De allí ya al aeropuerto, a devolver el coche y a coger el vuelo a Penang vía Singapur.
Noche del 12 al 13 .- hemos hecho noche en el aeropuerto y para el peque ha sido una pasada, se lo ha pasado pipa y de hecho nos ha pedido que volvamos a repetir eso de dormir en un aeropuerto!!!!, se ha tirado toda la noche corriendo por los pasillos con su peluche, tirándolo y jugando!!!!
Dia 13 – 14- 15- 16. Penang.
**** Al llegar a Penang, nos hemos enterado por medio de familiares y amigos, que en Taiwan estaba pasando un tifón. Mucha gente nos ha mandado mensajes preguntando como estábamos y es que al parecer ha salido en las noticias de España que incluso hay muertos y desalojados en ciudades como Taichung debido al tifón.
Bueno, pues estos días han sido todo relax y disfrute total del peque. Nos hemos alojado en el Hard Rock hotel. El hotel está genial, como todos los hard rock, pero este hay que decir que es el menos impresionante que hemos visto (vamos a ver, no somos expertos ni mucho menos, solo hemos estado en el de Bali y en el de Tenerife). Esto es mas bien un hotel familiar, donde vienen casi todos con niños ya que en la piscina hay toboganes, zonas que no cubre y acceso directo a la playa. La verdad es que está genial para peques.
Para moverse por Malasia, lo mejor es bajarse la aplicación de GRAB. Es como Uber pero de aquí y funciona genial a menor precio que un taxi. Además como el precio aparece en la aplicación, no tienes que estar pendiente de si te quieren timar o no (el precio es el de la aplicación pero hay que añadirle LOS PEAJES, ya que no están incluidos).
Lo dicho, aquí hemos estado haciendo vida de piscina. Desayunábamos en el hotel, comíamos en el local de enfrente y cenábamos en algún otro local mas hacia abajo (uno especialmente bueno y barato se llama JO RE ME).
El día 15 nos fuimos a George Town. Es una ciudad colonial. Tiene un aire a La Habana pero con coches modernos. Las casas coloniales y una mezcla de culturas (china, india, musulmana, malaya, con los restos de la colonización británica) que la hace interesante. A pesar del calor nos sentimos muy en calma paseando por sus calles. Nos propusimos como juego ir encontrando los murales de arte urbano que hay en sus calles y a la vez íbamos viendo la ciudad. En cada mural puedes dejar volar tu imaginación e interactuar dentro de tu fotografía.
Después de comer y como andábamos cansados hemos optado por darnos un masaje los tres. Menudo ojo tiene mami!!! No sabemos muy bien dónde nos ha metido, pero sí, señores… creemos que peque ha visitado su primer puti!!! Como eran las tres de la tarde, la cosa estaba tranquila y estábamos solo nosotros allí metidos. No sabría por dónde empezar a describir el lugar… A peque le pusieron en un sofá para darle un masaje en los pies (creemos que era la madame) y a papi y mami nos metieron en unos boxes de “dudoso masaje” y un alumbrado de 12v, vamos, que la pantalla del móvil era un cine. Pues bien, allí que entra alguien parecida a Carmen de Mairena pero en china y otra que era como el bajito de los hermanos Dalton pero también en chino, con unos trajes cuyas costuras estaban llorando y a punto de ceder por cualquier punto. Bueno, pues ale, las mozas nos dieron un masaje lo mejor que sabían. Yo creo que estaban alucinando de que una pareja de extranjeros metiesen allí a un peque.
El día 16 fuimos a ver la monkey beach dentro del National Penang Park, dentro puedes hacer varias excursiones (turtle beach – no puedes bañarte, light house – pasas por la monkey beach, …). La excursión son unos 4 km andando entre la selva. Tienes varias opciones: o te la pateas entera ida y vuelta, o te pateas la mitad del camino y la otra mitad te llevan en barco, o te haces todo en barco, o te andas a la ido un trozo y el otro te lo haces en barco. Hemos visto monos y como ya estábamos escarmentados del que nos quiso morder en Sri Lanka, hemos sacado el paraguas y, oye, mano de santo… han dejado de sacarnos los dientes. También hemos visto algún varano, lagartijas y hormigas en procesión.
Cuando hemos llegado a Monkey Beach, después de sudar un ratillo, nos hemos dado cuenta que peque y mami no se habían puesto el bañador, pero ésta no la iban a dejar pasar y allí estaban los dos bañándose en ropa interior. El agua estaba calentita, turbia pero tranquila. De vez en cuando se veía saltar algún pez. La playa es larga como de un kilómetro. Habíamos leído que no había nada, pero lo cierto es que hay unos cuantos chiringuitos dónde te venden bebida, comida y algún flotador. A pesar de ello, el entorno y el baño merece la visita. A medio día comimos en un chiringuito de la carretera y vuelta al hotel donde hemos echado el final de la tarde.
Día 17.
Salimos de Penang y nos vamos a Johor Bahru, de nuevo rumbo a Legoland.
Esta vez en vez de dormir en el hotel de Legoland, dormimos en el hotel Ramada Meridin.
El hotel está genial y lo están terminando de construir. Está a 15 minutos andando al parque, por lo que nos dio tiempo a llegar, ir al parque (ya que teníamos el pase anual que caduca el 4 de Septiembre), montar 3 veces en las montañas rusas y poco mas, pero al menos nos quitamos el “gusanillo” de pisar Legoland por tercer año consecutivo!!!!.
Día 18, 19, 20 Legoland a tope.
Bueno, pues estos días han sido de estar en el parque de Legoland tanto en el de atracciones como el de agua. Lo hemos disfrutado mucho. Por las tardes íbamos a Johor Bahru, siempre moviéndonos en GRAB (es como uber y ya lo hemos utilizado otras veces en Malasia).
Día 21
Hemos llegado a Kuala Lumpur, esto se termina. Hemos visto que están construyendo una torre muy alta, la cual pretenden que sea la torre mas alta del sudeste asiático.
Hoy y mañana lo vamos a dedicar a compritas (estamos buscando la zona donde venden las copias de los lego de la marca Lepin).
Nos alojamos en el hotel Royal Hotel, que no está mal, pero el desayuno es muy justito.
Día 22.
Hemos encontrado la zona donde venden los juguetes a las tiendas, mas concretamente, hemos encontrado una tienda que vende la marca Lepin y tiene bastantes cajas. La tienda es Penn Mart Toys (M) Sdn Bhd y está en Chow Kit, Jalan Raja Laut, 106. Hemos comprado un par de cajas de Lepin y nos hemos ido a comer al restaurante de DC Comics, donde los superhéroes.
A peque se le nota que el cansancio le llega antes, además puede que esté cogiendo algo de constipado.
Esta noche nos vamos al aeropuerto, a dormir al hotel Sama Sama ya que nuestro vuelo sale a las 10:20 y desde ese hotel sabemos que llegamos a la terminal incluso andando.
Han sido 22 días maravillosos, hemos conocido otro trocito de mundo y un trocito de Taiwan. Lo mejor es que peque sigue conociendo mundo aunque no le de mucha importancia.
A ver donde nos toca la siguiente!!!!.
** Hemos visto que es un gran invento eso del MIFI portátil, te da una versatilidad brutal comprando una tarjeta prepago de datos del país en el aeropuerto.
Además hemos llevado una batería recargable, pero no es indispensable.
Otro gran descubrimiento ha sido la aplicación para Iphone “traductor de voz” de Jining snail Software. Puedes hablar en español y te lo traduce a cualquier idioma (incluido chino) tanto escrito como hablado, eso si, necesita conexión de datos.