27 junio 2013

Salimos con el vuelo de la Thai Airways a las 13 horas rumbo Bangkok. Esta vez somos dos y cuarto por Asia. Pequeño se

ha portado bien, bueno ha dado un poco de guerra porque 13 horas de vuelo dan para mucho, pero no nos podemos quejar.

Llegamos a destino a las 6.00 de la mañana hora local, pasamos la aduana y peque hace de showman con la policía que

nos sella el pasaporte, la lanza un par de besos, dos sonrisitas y ya tiene a su primera fan thai en la lista. Por lo

demás, cogemos un taxi directo al hotel, nuestro mico se lo ha ganado. La bofetada de humedad aún no nos ha llegado,

pero solo habrá que espera un par de horas. Hacemos el check in, pero es demasiado pronto y tenemos que esperar dos

horas. Como al pasar hemos visto un starbucks, hacemos un poco de tiempo con un chocolate y unos bollitos, ya llegarán

los fideos.

Nada más entrar por la puerta de la habitación, doblamos los tres. El cansancio se hace notar de golpe y no podemos

resistir echar una cabezadita.

Cuando despertamos ya era un poco tarde, así que optamos por acercarnos a Chinatown para dar un paseo y cenar. Ya

empezamos a darnos cuenta del éxito de canijo, pero en unas horas lo superará con creces, esto sólo seran unos cuantos

“hello baby” y algunos lanzamientos de besos. Cenamos en un puesto un riquísimo pato con arroz y vuelta al hotel.

28 junio 2013

A las 6.45 suena el despertador. No ha sido una noche magnifíca el calor y el cambio horario nos ha trastocado un poco

el reloj biológico, pero solo han sido un par de veces, nada extraordinario.

Hoy toca visita a los templos y al palacio. Hemos ido hasta el embarcadero y de ahí subido a los ferry taxi ha
sta nuestra parada en el palacio real. El palacio  nos ha gustado y  pequeño a bautizado a los elefantes de piedra como  toth. La verdad es que ha estado bien, las cosas se ven de otra manera y la gente te trata de otra manera cuando te ven con un canijo (al menos por aqui, son mas carinosos con los pequeno), de hecho, la gente se queria hacer fotos con el enano, sobre todo chinitas que no paraban de decir que era muuuy boniiiito!!, asi que click, foto con el y luego otra, click, porque esta vez tiene unos ojos muuuy boniiiitos!! y claro, el peque encantado, tirando besos, diciendo adios con la mano y soltando carcajadas en plan ligon.
Despues del palacio nos hemos ido a ver los templos que hay cogiendo:

1.- el ferry que te cambia de lado del rio (en esta ocasion ha llegado una chiquita china y le ha dicho al pequenajo que “oooh is very very beautifull!!” y zas, beso que le ha enchufado en plan piquito, vamos, en los morros, nosotros flipando)
2.- el templo que esta en la siguiente parada del ferry taxi (los nombres ya los pondremos).En esta ocasion, no ha habido tia guarrona dandole besitos, no, ha habido un grupo de chavalitas que le han hecho un book fotografico, y el enano encantado otra vez, lanzando besitos y riendose con todas, madre mia, la que nos espera con este…
Al volver al embarcadero ha empezado a hacer monerias con una pareja china, la cual le ha terminado regalandole el pai pai que tenian (este chico empieza a ser una pequena mina).

Cuando hemos terminado, hemos decido volver al hotel, ya que nos habiamos plantado en las 19:00 y el enano pedia descanso, asi que nos hemos plantado en el hotel, nos hemos puesto los banadores y ale, a la pisci hasta las 20:30.
de momento, poco mas, manana os contaremos.

 

dia 29 de junio.

Se nos olvido comentar que un budista ha vendecido al peque.
Hoy nos hemos levantado prontito y hemos ido a ver Ayutthaya y Lopburi. Lo hemos contrato con un español que vive en

tailandia y que tiene pagina web (quien este interesado que busque Alberto Puig, guia en Bangkok). Aunque no nos pudo

atender el directamente, siempre ha estado en contacto con nosotros y nos ha enviado un vehiculo “amplio” (12 asientos

con pantalla plana, una barbaridad).
Pues el enano lo ha pasado genial, Lopburi es un pueblo cuyo atractivo es que los monos campan a sus anchas por el

pueblo, asi que imaginaros al peque mirando alucinado a todos los sitios. Luego hemos entrado en un templo desde el

cual puedes dar de comer a los monos ya que tu estas dentro y ellos fuera del templo (lo tienen plagadito por fuera de

monos), las entradas estan con rejas, por lo que les puedes dar platanos desde el interior.
Despues de estar un ratito, nos hemos ido a Ayutthaya, es una ciudad que tiene muchos templos pero dentro de la

propia ciudad moderna. Personalmente nos ha gustado, pero no en exceso, ya que ver templos dentro de una ciudad es un

poco engorroso a la hora de ir de uno a otro. El mas llamativo para mi gusto es el que tiene un arbol con una cabeza

de Budha en su interior, es curioso ver como las raices han crecido “sujetando” la cabeza de Budha.
Cuando terminamos, nos fuimos al hotel y un rato a la piscina para que disfrutase el pequeñajo, luego cena y a

dormir, fotos con la gente del hotel y a dormir, que al dia siguiente nos levantamos a las 4.

30 de Junio.

Hoy nos hemos levantado a las 4 de la mañanita (eah, con la fresca) debido a que teniamos un vuelo para sukhotai a las 7. Sukhotai es un yacimiento de templos y estupas no muy grande, pero bastante bonito. Lo mejor es que los touroperadores no lo tienen muy machacado (aunque haberlos …). El vuelo es en un avion de helices y el aeropuerto es de esos que si frenas mal, pues te has pasado al pueblo de enfrente. Eso si, muy agradable, las maletas vienen en brazos, porque no hay cintas para transportarlas, se acerca Pepe-Chun y las va dejando en el suelo para que cada uno coja la que es suya. Tambien ha tocado book para el peque con las tailandesas del vuelo. El hotel que hemos cogido se llama Tharaburi, y esta bien (podria estar mejor pero creo que en esta zona son todos mas o menos), tiene piscina, ducha al aire libre, charca de ranas que ahora mismo estan de concierto y un restaurante que esta genial (thai noodles, recomendado).
Despues de acomodarnos hemos cogido un tuk tuk y nos hemos ido a ver las ruinas que son impresionantes. Hemos estado paseando por ellas y el peque corriendo entre Budhas y estupas. Cuando le ha dado sueño hemos dejado la visita para volver al hotel. Nos hemos echado la siesta (yo previamente me he ido a la pisci) y cuando nos hemos levantado los 3, nos hemos ido a hacer una merienda-cena.
Para bajar la comida nos hemos ido a dar un paseo por el pueblo (es una calle de largo por 3 de ancho), pero eso si, con tus sitios de masajes thai incluido y que la mama de la criatura ha dado cuenta de ello.

Poco mas, a ver mañana que tal, seguiremos por Sukhotai.